7 de mayo de 2009

El tiempo no para

Ayer falleció una tía lejana que yo no veía mucho ni tenía demasiada relación, pero siempre formó parte de la conversación por algunas razones: llegó a los 101 años, hasta el final iba 3 veces por semana a la peluquería, estaba casada con un hombre 15 años menor (imagínense lo que eso significaba en esa época, ella tenía 40, él 25, toda una revolución), nunca tuvo hijos por decisión personal (y creo que eso explica en parte porque llegó a tan vieja). Sin duda una mujer excepcional. En los últimos años, decía constantemente que estaba cansada, aburrida, que había vivido demasiado. Creo que puedo entenderla.
Hace un tiempo me dio por pensar cuál es el propósito de tanta medicina preventiva, tanta tecnología en función de que vivamos más y más y en consecuencia, posterguemos cuestiones que a veces van en contra de la naturaleza, la biología. A mí no me interesa vivir 100 años, estoy segura. Qué hacer entonces? Darle la espalda a la "vida sana" y someterse a lo que el cuerpo demande en cada etapa? A qué reloj hay que ajustarse? Pasa el tiempo cada vez más rápido y no entiendo si le estoy siguiendo el ritmo.